Historias de futbolistas con alergia

Con el inicio de la Eurocopa nos hemos propuesto conocer historias sobre futbolistas alérgicos o celíacos y nos hemos encontrado con algunos casos que rozan la ciencia ficción.

 

Esta lista la encabeza el ya ex futbolista David Beckham. El famoso jugador que pasó por equipos como el Manchester United y Real Madrid desveló al final de su carrera deportiva que ha sufrido asma desde pequeño. Beckham reconoció que esta patología no le impidió llevar una vida normal gracias a que usó medicamentos regularmente. El asma se produce por la inflamación de las vías respiratorias, lo que puede dificultar la respiración y causa tos, sibilancia y dificultad para respirar.

 

Otro conocido futbolista que sufre alergia, es Iker Casillas. El portero que se encuentra en la Eurocopa de Francia es alérgico al marisco, de hecho en un partido benéfico en diciembre de 2011 denominado “El partido de la ilusión”, donde además de futbolistas juegan actores, artistas… Dadas las fechas navideñas Casillas comió marisco ese mismo día y a la hora del partido se presentó con la cara completamente hinchada por la reacción alérgica. Desde entonces el guardameta evita los mariscos para que no se repita esa escena.

Otra de las historias relacionadas con alergias es la del futbolista Edu Moya. Este deportista que ha jugado en varios equipos españoles se marchó a Bolivia entre 2013 y 2014. Allí sufrío una rinoconjuntivitis debida al polvo que se encontraba en el estadio de su equipo. Esa alergia no le permitía entrenar y jugar con normalidad y su equipo decidió adaptarle una parte del campo. Ese rincón fue desinfectado y saneado para que el mediocentro pudiera jugar con normalidad. La rinoconjuntivitis alérgica afecta las fosas nasales y a los ojos, la causa habitualmente es la hipersensibilidad a diferentes sustancias presentes en el ambiente.

 

En este sentido encontramos un caso más grave que el de Edu Moya. Ya que un futbolista francés, Yoan Gouffran, fue diagnosticado como alérgico al césped. Este jugador sufre el colmo de su profesión. Esa alergia merma su rendimiento en el campo según desveló Le Parisien. Yoan se dio cuanta de su alergia cuando firmó por el Girondins de Burdeos, a pesar de que su equipo ganó la liga el delantero no rindió como se esperaba y en gran parte fue por su problemas alérgicos. Al final se descubrió que los ataques de tos eran debidos a la alergia a las gramíneas, su polen llegaba hasta el estadio y se depositaba en el césped.

 

Otro futbolista que sufría una historia similar era Iván Campo. El futbolista que pasó por el Real Madrid entre otros, también tenía alergias que podían perjudicar a su rendimiento. En una entrevista realizada por lacasadelalergico.com reconocía que “soy alérgico al polen y a los ácaros del polvo y lo noto con el roce de la hierba, entre primavera y verano que hay polen y sale la hierba nueva. Es, entonces, cuando lo paso un poco mal, pero llevo un tratamiento que me evita los problemas”, aseguró.

 

Y como historia curiosa os dejamos la de un futbolista que llegó tarde a un entrenamiento por su alergia a los gatos. Mikael Forssell, jugador del Bochum, de la segunda división alemana, salió como cada día de su casa al campo de entrenamiento. Sin embargo, un gato se sentó en la puerta de su vehículo, lo que impidió subirse al coche debido a su fuerte alergia a los felinos. El futbolista esperó a que se marchara para poder coger el coche, sin embargo el gato no se movió y para que el club le creyeran sacó una foto como prueba.